En muchas ocasiones sentimos verdadera incapacidad para cumplir con las expectativas de la jornada. Queremos llegar a todas las obligaciones y, además, hacerlo con buena cara y excelentes resultados. Ser exigentes con nosotros mismos, sin llevar esta exigencia al extremo, puede traer consecuencias muy positivas. Sin embargo, escuchar a nuestro cuerpo es primordial para conocer sus necesidades y aumentar la energía de forma eficiente. Solo así lograremos cruzar la meta satisfactoriamente y protegiendo, ante todo, nuestra salud.

Generalmente nos proponemos diversidad de objetivos al cabo del día y nos concienciamos de la necesidad de cumplirlos. Nos auto convencemos de que si ponemos todo de nuestra parte lo conseguiremos. Más tarde comprobamos que en el transcurso de la jornada nuestro cuerpo y mente parecen no responder a las exigencias y nos piden un break. No nos sentimos con fuerzas para entrenar, notamos una urgente necesidad de descansar y lo que queda de día por delante se nos hace cuesta arriba. Existen varias maneras de aumentar la energía y lograr esa capacidad para llegar sobrados a todos los quehaceres. A continuación te contamos algunos tips que te ayudarán a conseguirlo. ¿Crees que estás cumpliendo con una serie de hábitos saludables que te permitan aumentar tu energía? ¡Vamos a comprobarlo!

necesidad de aumentar la energía

Tips para aumentar la energía y cumplir tus propósitos

Objetivos realistas

Una cosa es tener la capacidad de aumentar la energía y otra hacer milagros. Existe la posibilidad de incrementar la resistencia y la motivación a lo largo de la jornada pero, para ello, es fundamental marcarse objetivos realistas. En este primer paso, deberás planear con exactitud cuáles son las tareas que debes y quieres desarrollar a lo largo del día. Establece horarios y deja lugar a posibles imprevistos. Amanecer y conocer de antemano qué tienes que hacer y cuánto tiempo le vas a dedicar, permite liberar tensión y reducir el estrés. Si todavía no tenías el hábito de llevar una agenda actualizada, hazlo. Esto restará dolores de cabeza y, ahora sí, sentirás que tienes más facilidad para cumplir propósitos.

El descanso está permitido

Vivimos inmersos en la teoría que afirma que descansar es perder el tiempo. ¡ERROR! Ser una persona enérgica y activa y derrochar vitalidad, no está reñido con el descanso. De hecho, este es un pilar fundamental de un estilo de vida saludable y es imprescindible para aumentar la energía. Cuando descansamos, permitimos que nuestro cuerpo y mente se reseteen y recarguen. Si en algún momento en el transcurso del día te sientes fatigado, para y reposa unos minutos. Dedicar diez minutos a una pequeña siesta, por ejemplo, es un hábito saludable que puede tener mejores resultados que una gran taza de café. ¿Quieres presumir de llegar a todo sobrado/a? ¡Pues empieza a integrar pequeños ratos de descanso al día!

Alimentación de calidad

Por suerte, disponemos de alimentos que son verdadera medicina natural, reconstituyente y revitalizante. El descanso es imprescindible y la alimentación también. Combinados, ambos hábitos son un cóctel poderoso para aumentar la energía. Para rendir física e intelectualmente en momentos de intensidad elevada, es necesario optar por alimentos ricos en nutrientes que aporten una buena dosis de energía al organismo. El chocolate puro, los frutos secos, pescados azules, aguacates, dátiles, piñones, quinoa o infusiones como el té verde, pueden ser un chute de vitalidad importante.

Sueño eficiente

Tener unos correctos hábitos de sueño es fundamental para que el cuerpo y la mente puedan recuperarse tras la jornada intensa y prepararse para afrontar una nueva. Las preocupaciones muchas veces impiden conciliar un sueño reparador y esto acumula cansancio, convirtiéndonos en personas menos productivas y debilitadas anímicamente. Una rutina adecuada pasa por cenar ligero y con antelación para favorecer la digestión; leer, meditar o escribir para promover la relajación; dejar el móvil a un lado una hora antes de acostarse y no exponerse a la luz de las pantallas; planificar el día siguiente, como hemos indicado en el primer paso… Cuando dormimos bien nos sentimos alegres, dispuestos y con mucha energía para afrontar el día con motivación y buenos resultados.

Conclusiones y otras formas de aumentar la energía

Planifica tu semana marcando las tareas diarias y dejando tiempo a imprevistos. ¡Seamos realistas para no dar lugar a la frustración!

El descanso forma parte de la rutina diaria, ya sea en breves siestas, tiempo de meditación o cualquier otro método.

La alimentación es clave. Come frutas y verduras, bebe mucha agua y abandona la comida basura.

Haz ejercicio, actívate, dota a tu cuerpo de movimiento.

Encárgate de lograr una eficiente rutina del sueño en lugar de pasar las noches dándole vueltas a preocupaciones que en ese momento no vas a poder resolver.

Piensa si lo que haces es realmente necesario, si te gusta la rutina que has creado y si desearías realizar algún cambio en tu vida. Cualquier momento es bueno para perseguir tus sueños.

Si fuera necesario y sintieras una verdadera falta de energía, consulta con un especialista que pueda valorar otras posibles causas.

Si lo necesitaras, puedes optar por tomar suplementos que aumenten tu energía y te sirvan de ayuda para cumplir con tus expectativas diarias. Si tienes duda, consulta con personas experimentadas.

PLANIFICACIÓN + DESCANSO + ALIMENTACIÓN + EJERCICIO + SUEÑO REPARADOR ¡La fórmula del éxito!

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