Hay distintos tipos de entrenamiento que se pueden clasificar de diferentes modos. La forma más fácil de clasificación es en función del tipo de actividad y sus principales beneficios para el organismo

Elegir qué tipo de entrenamiento realizar es clave para alcanzar los objetivos que te has propuesto lograr. Si únicamente quieres mejorar de forma general tu forma física y tu salud, puedes combinar varios tipos en tus entrenamientos a lo largo de la semana para alcanzar una mejor condición física general.

Para ayudarte a alcanzar esos objetivos, además de elegir bien el tipo de entrenamiento, es necesario cuidar la dieta y los hábitos. También puedes encontrar una ayuda que potencie los resultados de tu esfuerzo físico en la suplementación. Puedes comprar suplementación deportiva online en amixstore.com.

Diferentes tipos de entrenamientos:

Entrenamiento aeróbico o de resistencia

El ejercicio aeróbico o de resistencia es clave para mejorar la capacidad pulmonar y la función cardiovascular. También permite quemar una gran cantidad de calorías, por lo que es ideal si en tus objetivos está perder peso. También ayuda a prevenir enfermedades como la hipertensión. 

Hay muchos tipos de entrenamiento de resistencia, con deportes como la natación, el running o el ciclismo. También actividades que puedes realizar con aparatos en casa o en el gimnasio, como correr en cinta o usar una bicicleta de spinning. Y ejercicios como saltar a la comba, además de disciplinas como la zumba

Entrenamiento de fuerza o anaeróbico

variedades de entrenamientos

Entre los distintos tipos de entrenamiento, este es ideal para ganar masa muscular, tonificar los músculos, ganar fuerza, aumentar el metabolismo basal y mejorar el estado del sistema locomotor. 

Para realizar este tipo de entrenamiento puedes incluir en la sesión o rutina ejercicios de levantamiento de pesas, sentadillas, flexiones, abdominales o lanzamientos de balón medicinal, por ejemplo.

Entrenamiento funcional

Es el tipo de entrenamiento adecuado para preparar el cuerpo para actividades propias de la vida cotidiana. Es el caso del CrossFit, donde cada ejercicio se basa en movimientos que la persona podría hacer en su vida cotidiana, aunque con un ritmo o intensidad propios de un entrenamiento físico exigente. 

Pero el entrenamiento funcional también es apto en una versión más suave para personas de edad avanzada, para quienes se recuperan de una enfermedad o lesión que les ha dejado inactivos y para aquellos que empiezan a pasar de un estado de sedentarismo a un estilo de vida más activo. 

Entrenamiento HIIT

Se denomina HIIT a un tipo de entrenamiento con ejercicios aeróbicos y anaeróbicos de alta intensidad en intervalos cortos de tiempo combinado con intervalos de descanso también breves. 

Es ideal para optimizar el tiempo de entrenamiento si no puedes dedicar mucho tiempo a ejercitarte. Entre sus beneficios más relevantes destacan la aceleración del metabolismo, la quema de calorías, la mejora de las capacidades cardiovasculares y la disminución de la grasa visceral.

Una rutina HIIT debe basarse en su principio de combinar alta intensidad y descanso en intervalos cortos y puede incluir ejercicios como la carrera en el sitio, las sentadillas, los saltos a la comba o el trabajo en máquina escaladora, entre otros.  

Entrenamiento de potencia

Otro de los tipos de entrenamiento más habituales es el de potencia. Se basa en la realización de movimientos rápidos y fuertes que involucran una contracción excéntrica, seguidos de forma inmediata por una contracción concéntrica explosiva que produce fuerza.

El mejor ejemplo de estos tipos de entrenamiento es el boxeo. También los burpees, los mountain climber y los saltos al cajón son estupendos ejercicios para un entrenamiento de potencia. 

tipos de entrenamiento

Otros tipos de entrenamientos: capacitación

Hay otros tipos de entrenamiento que trabajan únicamente la mejora de una capacidad física concreta. Por ejemplo, el entrenamiento de velocidad, donde se busca ser, como su propio nombre indica, más veloz. O el entrenamiento de equilibrio o el entrenamiento de flexibilidad, entre otros.

Son buenos ejercicios para combinar con los principales tipos de entrenamiento a fin de mejorar las capacidades físicas del organismo de una forma más completa. 

También son una elección interesante para mejorar la condición física de deportistas de disciplinas concretas en las que esa capacidad ayuda a ser mejor. Por ejemplo, un jugador de rugby o fútbol puede ser mejor si además de la técnica y la resistencia trabaja la velocidad.

Estos entrenamientos tan específicos también son adecuados para quien percibe carencias concretas en su forma física, pudiendo mejorar así de la capacidad en la que se siente menos preparado. Para adultos mayores que quieren mantener sus capacidades físicas, pero ya no están en condiciones de realizar entrenamientos integrales exigentes, son una opción estupenda. Así que, sea cual sea el ejercicio que encaja contigo, ¡no dudes en seguir un estilo de vida activo!