Muchas personas se resisten a incluir algunos alimentos en su dieta, pese a conocer los grandes beneficios que presentan. Y es que es frecuente experimentar prejuicios hacia ciertas frutas y verduras y creer que no nos gustan, que no sabremos cocinarlas o que forman parte de recetas demasiado elaboradas. Hoy vamos a hablar de las propiedades de las judías verdes, de sus grandes aportaciones positivas y de lo versátiles que resultan, pudiendo añadirlas en multitud de elaboraciones deliciosas, sencillas y muy saludables. Y tú, ¿consumes judías verdes regularmente? Sin duda, ¡deberías!

Judías verdes, ingrediente estrella

Si algo debes recordar en tus momentos de flaqueza, es que una despensa de calidad se traduce en una vida de calidad. Una alimentación saludable es fundamental para gozar de una buena salud y contribuir al correcto funcionamiento del organismo. Por ello, cuando observemos en nosotros ciertos comportamientos, como el rechazo infundado a algunos alimentos, debemos cuestionarnos. Si no sueles incluir con frecuencia las judías verdes en tu alimentación, deberías hacerlo y hoy vamos a contarte por qué.

Lo primero que tienes que saber, es que son muy versátiles, por lo que incorporarla en tu rutina te resultará muy sencillo. Estas pueden tomarse hervidas, en menestra con otras verduras, salteadas con jamón y/o cebolleta y un toque de pimentón… ¿No te convence? Prepáralas en puré junto a otras verduras, inclúyelas en tus paellas y arroces… ¡No hay motivos para no encontrar la manera que mejor te convenga! También puedes congelarlas, pero tendrás que escaldarlas previamente.

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Propiedades de las judías verdes

Las judías verdes pertenecen a la familia de las leguminosas pero, nutricionalmente, no presentan las mismas propiedades que el resto de legumbres. Se trata de unas vainas tiernas que se comen enteras. Solemos encontrarlas en su variedad plana y redondeada. Son muy ricas en agua y muy bajas en hidratos de carbono y calorías, lejos de lo que se tiende a pensar. Nos aportan 12 kcal por cada 100 gramos. Sin lugar a dudas, y por si te lo estabas preguntando, pueden formar parte de una dieta orientada a la pérdida de grasa. Entre las propiedades de las judías verdes, destacamos que son fuente de prácticamente todos los minerales y nos aportan folatos y vitamina A. Para hacerte con ellas, opta por las que tengan un color vivo y estén firmes.

El poder antioxidante de las judías verdes, combate los daños ocasionados por los radicales libres, minimizando el riesgo de sufrir ciertas enfermedades y reduciendo los signos del envejecimiento. Además, contribuye a preservar la densidad ósea, favoreciendo una óptima salud de los huesos y manteniéndolos fuertes con el paso del tiempo. Su poder diurético combate la retención de líquidos y favorece la eliminación de sustancias de desecho del organismo. Gracias a su contenido en fibra soluble, ayudan a regular los niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Como ves, se trata de un alimento muy completo que debes incluir en tu alimentación, ya que tiene grandes virtudes de las que tu salud se puede beneficiar. Si ya las consumías regularmente, ¡excelente! En el caso contrario, no dudes en incorporarlas y darles una oportunidad.

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Si quieres descubrir las propiedades de otros alimentos puedes consultar los siguientes posts: Todo sobre los garbanzos y Propiedades de las acelgas.