Muchas personas que desean iniciarse en el método Pilates, se preguntan acerca de las diferencias entre Pilates máquinas y Pilates suelo. Si bien es cierto que ambas fueron creadas por Joseph H. Pilates, cada una tiene una serie de técnicas y beneficios propios. Pero atención… ¡sorpresa! Estas no son excluyentes una de la otra. Ambas pueden practicarse de manera complementaria para extraer todos los efectos positivos que aportan. No obstante, eres plenamente libre de decantarte por aquella opción que más te guste y se adecúe a tus necesidades. Cualquiera de las dos será un acierto. ¡Vamos a conocerlas más en profundidad!
El Pilates es un método que presenta una gran versatilidad. Y es que puede practicarse con independencia de las condiciones físicas iniciales o de la edad e, incluso, admite que lo lleven a cabo personas con diferentes patologías previas. Esto ocurre porque es una actividad que cumple una función de rehabilitación muy positiva, disminuyendo dolencias asociadas a una mala postura y recuperando el cuerpo de diversas lesiones o patologías. Por otro lado, es una disciplina que permite grandes variantes a cada ejercicio, haciéndolos verdaderamente exigentes e intensos si es necesario. ¿Conclusión? Cualquier persona puede iniciarse en esta actividad, independientemente de sus circunstancias, ya que se adapta a los requerimientos individuales. Por ello, es muy importante comunicarle al instructor/a toda la información relevante a la hora de realizar la práctica. Ahora bien, conociendo esta información falta resolver una pregunta clave. ¿Cuáles son las diferencias entre Pilates máquinas y Pilates suelo? ¡Vamos a verlas!
Diferencias entre Pilates máquinas y Pilates suelo
Principalmente debes saber que ambas opciones forman parte de un único método diseñado para fortalecer el cuerpo, principalmente el “core” y reducir el riesgo de sufrir enfermedades, lesiones y otras dolencias. Este método busca el trabajo del cuerpo bajo unos principios de coordinación y respiración consciente que pueden llevarse a cabo tanto en el suelo, sobre la esterilla o Mat, como con aparatos. Existe la opción de decantarse por unas de las dos opciones o complementarlas para unos resultados más completos y notorios. Asimismo, el Pilates es excelente como método complementario a cualquier otro entrenamiento ya que ayuda a tomar conciencia del propio cuerpo y optimiza el rendimiento.
Pilates máquinas
Los aparatos empleados para esta vertiente del Pilates, pueden ser muy efectivos para asistir el movimiento y facilitar el desarrollo de la práctica. Al mismo tiempo, sirven para dotar a los ejercicios de una mayor intensidad cuando la persona que lo practica es más experimentada y demanda una exigencia mayor. Lo que se consigue con los aparatos es la posibilidad de acompañar y facilitar la ejecución en principiantes, así como aumentar la demanda física en aquellos más preparados. Algunos beneficios son:
Las máquinas ayudan a estabilizar la columna y la protegen
Puede regularse la intensidad en función de las necesidades individuales
Sirven de guía para potenciar la precisión y la conciencia del movimiento
Posibilitan el aumento de la intensidad progresivamente para un trabajo fluido
Pilates suelo
El Pilates suelo nos pone a nosotros frente al movimiento y nos exige ciertas nociones conforme vamos rodando en la materia. Y es que somos los responsables de la colocación de nuestro cuerpo y de la coordinación de los movimientos con la respiración. Es excelente para aprender a equilibrar nuestro cuerpo y mente y a escuchar de forma activa las necesidades físicas existentes. El trabajo de flexibilidad, equilibrio, coordinación y fuerza está servido conforme vamos adquiriendo la técnica. Una vez obtenida, las máquinas servirán para reforzar el trabajo y experimentar una serie de cambios muy positivos en la percepción de nuestro cuerpo. Algunos de los beneficios son:
Exige toda nuestra atención, por lo que trabaja de una forma eficiente cuerpo y mente
Cabe la posibilidad de utilizar elementos que nos ayuden a trabajar de manera eficiente (aro, foam roller, fitball…)
Trabaja con el propio cuerpo, lo cual nos da nociones para entrenar sin necesidad de materiales específicos
Puede practicarse en cualquier lugar, por lo que no hay necesidad de interrumpir la práctica, donde y cuando sea.
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