Una de las grandes preguntas que gira en torno al mundo del ejercicio físico es si se recomienda entrenar primero cardio o fuerza. ¿Qué es mejor? Hoy te hablamos de algunos de los grandes beneficios de ambas prácticas y te mostramos una conclusión acerca del momento más oportuno para dedicar a cada una de ellas. ¿Ya estás en el camino hacia tus objetivos? ¡Pues sigue paso a paso con determinación porque la constancia es la clave! Cardo y fuerza, ambas son importantes para tu evolución y mejoran el estado de salud, pero… ¡te contamos más!

Hay personas que son activas y, sin embargo, solo destinan sus entrenamientos al cardio o a la fuerza de manera aislada. Ambas son beneficiosas para la salud y pueden adaptarse en función del objetivo que se persiga. En algunos casos se deberá prestar más atención a la actividad cardiovascular mientras que, en otros, esta deberá reducirse en busca del resultado deseado. Sin embargo, de manera general, ambas son recomendables, con especial atención en el entrenamiento de fuerza. Te lo contamos.

¿Entrenar primero cardio o fuerza?

Entrenar a diario forma parte de nuestra vida por los grandes beneficios que nos aporta, tanto a nivel físico como mental y emocional. Y es que disfrutar de una rutina satisfactoria que nos permita ver resultados y sentir los objetivos cada vez más cerca, es un chute importante de motivación. Cada persona es un mundo y vive su entrenamiento como puede, sabe y siente. Algunas de ellas, tienen dudas y el aprendizaje forma parte de este camino en el que permanecemos en constante evolución. Si alguna vez te has preguntado si es mejor entrenar primero cardio o fuerza, vamos a despejar las dudas con una serie de ideas básicas.

Tanto el cardio como la fuerza aportan multitud de beneficios para nuestra salud. Destacamos algunos de los más reseñables:

Beneficios del ejercicio de cardio

  1. Favorece el mantenimiento del peso adecuado y promueve la quema de calorías.
  2. Cuida la salud cardiovascular, manteniendo el corazón y los pulmones en óptimas condiciones.
  3. Incrementa la resistencia física y refuerza el sistema inmune.
  4. Reduce el estrés y los síntomas asociados al estrés o la depresión.
  5. Aporta energía y promueve un posterior sueño reparador.

Beneficios de entrenar la fuerza

  1. Previene el desarrollo de enfermedades y contribuye a una mejor recuperación en caso de darse.
  2. Mejora la densidad ósea, reduciendo el riesgo de sufrir osteoporosis.
  3. Optimiza la postura corporal y protege las articulaciones.
  4. Disminuye la flacidez y dota de un mayor rendimiento deportivo, así como en las actividades cotidianas.
  5. Quema de calorías, mantenimiento de una buena salud con el paso de los años y mejora del estado anímico y la autoestima.

fuerza

Conclusiones: ¿primero cardio o fuerza?

Una vez asimilado que ambas son herramientas muy poderosas para sentirnos bien por dentro y por fuera, debes saber algo. El entrenamiento de fuerza es la base, de forma general, de una rutina adecuada. Da igual la edad o las circunstancias, salvo excepción siempre podrá adaptarse una rutina de fuerza a cada persona, permitiéndole experimentar un sinfín de beneficios. Por otro lado, no es necesario hacer ejercicio de cardio y fuerza en la misma sesión, como en muchas ocasiones tiende a pensarse. Si lo haces así, priorizar el entrenamiento de fuerza es nuestra recomendación. No obstante, si cuentas con una mayor disponibilidad que te permita espaciar ambas prácticas con unas cinco horas de diferencia, aproximadamente, o en días distintos, estarás ante otra muy buena elección. Independientemente del tipo de entrenamiento que quieras hacer, puede ser recomendable acompañarlo de una toma de creatina para mejorar tu rendimiento o unas barritas para entrenar con energía.

Lo importante, con independencia de si entrenas primero cardio o fuerza, es que te mantengas activo, que priorices el entrenamiento de fuerza siempre y que te alejes por completo de una perjudicial vida sedentaria. Escucha tu cuerpo, atiende tus necesidades y recuerda que el entrenamiento de fuerza es para todo el mundo, siempre y cuando se adapte a cada caso. ¡A por todas!